En los últimos años, hemos avanzado enormemente en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama. Pero más allá de los logros médicos, hay algo que cada día intento transmitir a mis pacientes y en redes sociales: detectar el cáncer de mama a tiempo y adaptar el tratamiento a cada mujer marca una gran diferencia.
Como cirujana especializada en cáncer de mama, y también como investigadora en calidad asistencial y toma de decisiones compartidas, he aprendido que no existen dos pacientes iguales, ni dos tumores idénticos. Y por eso, hoy quiero hablarte de algo fundamental: cómo el enfoque individualizado y la concienciación pueden marcar el rumbo de tu salud.
La importancia de una mamografía a tiempo
Una de cada ocho mujeres desarrollará cáncer de mama a lo largo de su vida. Aunque esta cifra puede parecer alarmante, la buena noticia es que si se detecta en fases tempranas, las tasas de curación superan el 90 %.
Por eso insisto tanto en la detección precoz: la mamografía sigue siendo la mejor herramienta. Debe realizarse de forma periódica a partir de los 40 años (o antes si hay antecedentes familiares). Muchas veces, los tumores se detectan antes incluso de que sean palpables. Ese diagnóstico temprano es clave para optar a tratamientos menos agresivos y con mejores resultados estéticos y funcionales.
¿Todos los cánceres de mama se tratan igual?
La respuesta es no. Hoy sabemos que existen distintos tipos de cáncer de mama, con diferentes comportamientos biológicos. Gracias al estudio del perfil molecular (como la presencia de receptores hormonales o HER2) y del índice de proliferación (como Ki-67), podemos clasificar el tumor y diseñar una estrategia terapéutica a medida para ti.
Algunas mujeres se benefician de cirugía conservadora, otras necesitan tratamiento previo con quimioterapia o terapia dirigida. Algunas requieren reconstrucción inmediata tras la mastectomía, otras prefieren esperar. Cada decisión debe tomarse en equipo, contigo como protagonista.
Más allá de la cirugía: escucharte y acompañarte
Desde el primer día en consulta, mi objetivo es que entiendas todas tus opciones. Que puedas preguntar, expresar tus miedos, tus dudas, tus prioridades. La cirugía del cáncer de mama no es solo extirpar un tumor; es también cuidar tu cuerpo, tu imagen y tu bienestar emocional.
Y aquí entra algo que defiendo con firmeza: la toma de decisiones compartida. Como paciente, tienes derecho a participar en cada paso. Tu opinión, tu estilo de vida, tus valores… todo importa. Porque el tratamiento ideal no es el más agresivo ni el más innovador: es el más adecuado para ti.
Un mensaje de esperanza
El cáncer de mama hoy es sinónimo de lucha, de ciencia, de humanidad… y de esperanza. Estoy aquí para ayudarte a recorrer ese camino con confianza, con evidencia, y sobre todo, con humanidad.